Que la tecnología ha avanzado hasta niveles insospechados no es ninguna novedad. Buena prueba de ello son los drones y su capacidad para realizar vuelos autónomos. La robótica, junto con la inteligencia artificial es uno de los campos de investigación a los que se dedican más recursos.
La pandemia de COVID-19 ha cambiado nuestra forma de ser y de relacionarnos con las personas. Para luchar contra la pandemia se han utilizado todos los métodos a nuestro alcance, especialmente en el campo de los drones. Desde la fumigación de diferentes espacios con drones, hasta la capacidad, mediante drones con cámaras térmicas de detectar personas con síntomas.
Un grupo de investigadores del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche han diseñado un robot anti COVID-19 totalmente autónomo que puede tomar muestras para la realización de pruebas PCR para la detección del coronavirus, con un software propio que simula la forma en la que se obtienen las muestras para la realización de estos test.
Para realizar el test PCR se recoge una muestra de la nariz o de la garganta del paciente para después enviarse al laboratorio por lo que siempre existe un riesgo de contagio por parte de los profesionales sanitarios. Con este método desaparece el riesgo de contagio ya que el robot trabaja de manera totalmente autónoma. Introduce el hisopo guiado por un sensor de fuerza y puede corregir la trayectoria si es necesario. Después almacena el hisopo y después de terminar la operación, de manera autónoma, se desinfecta con rayos ultravioletas.
Con el uso del robot anti COVID-19 se conseguirá por un lado evitar contagios y por otro lado derivar profesionales sanitarios hacia áreas donde sean más necesarios que la simple toma de muestras.